sábado, 18 de octubre de 2014

EXPERIMENTACIÓN CON CHOCOLATE

Hace unas semanas, mi amiga Anna me contó que en el Museu de la Xocolata de Barcelona hacían talleres de chocolate para niños de 0-3 años. 

Así que cuando tuve un rato entré en su web y eché un vistazo. Había varias fechas (casi todas llenas) y tres talleres distintos. Nos decantamos por el taller de EXPERIMENTACIÓN porque a Rubén le encanta comer chocolate y no es nada escrupuloso (no fue una sorpresa ver cómo acabó el taller...je je).

Todos los talleres son los sábados por la mañana (éste de 11 a 12h) y el precio es de 20€ por niño con un máximo de dos acompañantes (éstos no pagan).

Any, una chica muy maja que fue quién nos hizo el taller, nos acompañó a una sala con varias mesas, todas preparadas con piezas de chocolate blanco y negro, chocolate en polvo, una lámina de papel tipo horno, un rodillo, un pincel y un gorrito y un delantal para cada uno. A Rubén le pusimos un rato el delantal, pero como estaba incómodo y la ropa que llevaba se podía manchar (nos llevamos muda de recambio), se lo quitamos para que estuviera más a gusto.

Cada mesa contaba también con un taburete o trona, pero las medidas no cuadraban, así que sentamos al peque encima de la mesa (en medio del meollo, como a él le gusta).

Una vez preparados ya pudieron empezar a experimentar con las manos, los utensilios, a comer chocolate,...
Luego Any nos fue dando chocolate con leche deshecho en dos conos para poder escribir y hacer dibujos.  Y otro poco en un bol (nuestro príncipe metió la cabeza literalmente).

Y por último nos dio chocolate blanco también deshecho en un bol.

Cada niñ@ disfrutó a su manera: pintando, comiendo, tocando, ...

Cuando terminamos, pudimos lavar a los peques en una pica bastante grande con agua caliente. A nosotros nos fue genial porque bañamos a Rubén entero; tenía chocolate en el pelo, en las orejas, en el cuello, la barriga...

Any nos pidió permiso (y firmamos el consentimiento) para hacerle fotos al peque porque dijo que era el primer niño que se rebozaba en chocolate ja, ja, ja.

La verdad es que fue una gozada verlo disfrutar como debe disfrutarse la infancia: sin preocupaciones.

Así que os recomiendo 100% esta actividad.
Y ya veis que Rubén también la recomienda :)

Besitos de chocolate.