sábado, 8 de febrero de 2014

LA DEMANDA Y EL "DESTETE"

Cuando empecé a darle el pecho a Rubén, coincidí con varias personas que habían sufrido mastitis y me contaron que era algo muy doloroso.
Siempre estaba muy pendiente de darle el pecho que tocaba para no tener mucha leche acumulada, pues enseguida notaba dolor y me asustaba.


Los primeros 4 meses Rubén lactaba “a demanda” (cuando él quería). Esto es algo que mucha gente no entiende; pues ¿cómo puede ser que haya niñ@s que estén todo el día mamando? ¡Tienen que hacer la digestión! Y es que antes era cada tres horas, pero, como todo, hay “modas”.
Así que teníamos que explicar que los bebés no sólo maman porque tengan hambre, sino que también beben porque tienen sed o se calman cuando están nerviosos. Y que la digestión de la leche materna dura entre 20 y 30 minutos. Además de que los niñ@s maman en función de la leche que necesitan para el día siguiente; así que hay días que se pasan horas enganchados para tener más alimento el próximo día. Y no porque la leche de la madre no les alimente, por ejemplo (esto me lo explicó una enfermera del hospital y me fue genial saberlo, puesto que siempre piensas en lo peor).


Poco a poco, el peque fue teniendo más o menos unos horarios que ya nos dejaban “organizarnos”. Tenía sus horas de dormir, también, y podíamos calcular cuándo querría comer de nuevo.
Así que pude empezar a ir al gimnasio, por ejemplo, estando tranquila. Pues sabía que aguantaba 1h y media entre toma y toma.


El “destete” me tenía intranquila, ya que pensaba que al dejar de darle el pecho también podía coger mastitis. Pero al hacerlo de forma progresiva ha ido todo sobre ruedas. Os cuento.


A los 4 meses le introdujimos la papilla de frutas y, como es un tragón (como su bisa Jesús) pues le encantó. Así que ya me quité una toma al día.
Además, cuando empecé a trabajar me sacaba leche cada mediodía para dársela en bibe al día siguiente. Los primeros días enseguida me notaba el “subidón” e incluso me dolía el pecho cuando llegaba a casa por la tarde. También aprovechaba después de darle la fruta (sobre la 17h) o mientras se la daba mi marido, para sacarme toda la leche que podía. Fue una esclavitud, parecía que estaba todo el día igual. Así que a las dos semanas me “rebelé” y dejé de sacarme leche en el trabajo. Me esperaba a llegar a casa y mientras Rubén merendaba me sacaba. Como llevaba desde por la mañana sin darle pecho me salía mucha leche en poco rato y ya tenía para el día siguiente.


A los 5 meses empezamos con los cereales, así que me quité otra toma y rápidamente se me reguló la subida de la leche.
Como entre semana el niño casi no me estimulaba (sólo mamaba 3 veces: a media tarde, a media noche y por la mañana antes de irme a trabajar), cada vez me costaba más sacarme la leche con el sacaleches. A los 5 meses y medio empezó a tomar leche de fórmula entre semana, cuando estaba con los yayos y los fines de semana le daba pecho.
A los 6 meses ya empezó a tomar cereales por la mañana y por la noche (en bibe antes de acostarse porque se relaja más), la verdura al mediodía y la fruta a media tarde. Así que tomaba pecho 1 o 2 veces al día máximo (a media tarde y a media noche).
Y como ya no me notaba que me subiera leche ni mucho menos que se me acumulara, hoy hemos decidido que cerramos esta etapa de la lactancia materna. Digo “hemos decidido” porque aunque yo tengo la “última palabra”, ha sido consensudado con Mike, como todas las decisiones que tomamos (y más aún si tienen que ver con Rubén).


Mi amiga Mónica me ha dicho que no me asuste si aún me sale leche en la ducha, pues a ella tardó varios meses en retirársele. Así que seguiré su consejo.


Además, le he consultado al pediatra y al médico de cabecera si es necesario tomarme la pastilla. Los dos han coincidido en que depende de mi, pero que si se me va yendo la leche de forma natural, mejor. Así que, en caso de que se me acumule mucha y, aún sacándome, no se me regule, me tomaré la pastilla para cortarla.


Ahora Rubén come papilla de cereales a las 8 de la mañana, sobre las 11 toma un bibe de 60ml para aguantar hasta la hora de comer (es su almuerzo). De 13 a 13.30h se come la papilla de verduras con ternera o pollo (vamos alternando). Sobre las 17h merienda papilla de frutas. Lo bañamos de 20 a 20.30h y seguido le damos el biberón de 240ml con cereales. Y se duerme relajadísimo.
Cuando se despierta por la noche le damos agua y sigue durmiendo.



¡Besitos!